El aspirador nasal para bebé es un básico en la bolsa de todo recien nacido ya que la mucosidad de los pequeños suele ser un problema muy frecuente. Si el bebé no consigue expulsar todos los mocos que tiene en la nariz, no podrá descansar adecuadamente, lo que significa que tú, como padre o madre, tampoco podrás descansar y atender al niño como se merece.
Si ya tienes un bebé en casa es posible que sepas qué son exactamente o cómo se usan los aspiradores nasales, pero si eres primerizo es probable que aún no sepas nada acerca de esta herramienta tan útil. A continuación vas a descubrir toda la información que necesitas saber de este aparato.
¿Qué es un aspirador nasal?
Técnicamente es un instrumento que se usa para extraer la mucosidad y que, por norma general, se usa en niños que aún no saben sonarse la nariz. También puede resultar útil para extraer pequeños objetos que se hayan introducido por alguno de los orificios nasales y que no puedas sacarlo de ninguna manera.
La explicación es muy sencilla y fácil de entender, pero no pasa lo mismo con su uso. La utilización de este producto puede resultar compleja si es la primera vez que se realiza.
¿Cómo se usa un aspirador nasal?
Lo primero que debes aprender es cómo colocar al bebé correctamente para limpiarle las mucosidades. La posición correcta es con el niño recostado en una superficie lisa, o en las piernas, con la cabeza un poco elevada y las piernas orientadas hacia ti, como si le estuvieses cambiando el pañal.
El paso siguiente será el de coger el sacamocos, apretar la perilla para que salga todo el aire y generar un vacío. A continuación tienes que colocar la boquilla en los orificios del pequeño y sellarlo por completo. Es cierto que este paso puede dar un poco de reparo, pero no tienes que preocuparte por nada, el bebé no sufrirá ningún tipo de daño.
Es un paso bastante importante, el que más, ya que si no se coloca correctamente no absorverá toda la mucosidad que no te deja descansar, ni a ti ni al pequeño, simplemente se llevará el aire y el proceso no se habrá realizar correctamente.
Para retirar los mocos hay que soltar poco a poco la goma. Ese será el momento en el que empiece a aspirar. Una vez hecho, retíralo de las fosas nasales del bebé y haz el mismo proceso en una servilleta. Si lo has hecho correctamente verás que sale una gran cantidad de moquillo.
No debes guardar el sacamocos del bebé sin antes haberlo limpiado ya que puede crear bacterias no deseadas. Para limpiarlo, tan solo tienes que usar agua tibia y jabón. Límpialo tanto por dentro como por fuera para evitar la acumulación indeseada de mucosidad. Si es necesario, usa una solución fisiológica para ablandar esa secreción nasal.
Tipos de aspiradores nasales para bebé
Gracias a los avances de hoy en día se han ido creando varios tipos de aspiradores nasales para que puedas escoger el que mejor se adapte a tu pequeño. Vamos a conocerlos.
- Pera de goma : La pera de goma, o la gota de goma, es el modelo clásico de aspirador nasal. Eso hace que también sea el más sencillo y el más fácil de usar. Tan solo tendrás que apretar la parte más gruesa, introducirlo en los orificios nasales del bebé y soltar, poco a poco, la presión. Una vez hecho esto, todos los mocos estarán fuera.
- Aspirador nasal eléctrico : Tal y como su propio nombre indica, este no es un sacamocos manual, sino que este sacamocos nasal funciona con batería. También es muy sencillo de usar y tiene la ventaja de que realiza una succión continua, por lo que puede ser ideal para una mucosidad más amplia o un moco más grande.
- Aspirador nasal manual : Este es, quizá, el menos vendido de los tres por su forma de uso. Se trata de un tubo de plástico flexible con dos terminaciones. Una se introduce en la nariz del bebé y otra en la boca del adulto, que es el que realizará la succión. Eso si, no te preocupes ya que la mucosidad no llegará hasta tu boca, se quedará depositada en un recipiente creado para ello.
Mejores aspiradores nasales pera de goma
La pera de goma es una de las opciones que existen a la hora de eliminar la mucosidad de la nariz del bebé. Es el aspirador nasal clásico por excelencia y, por tanto, uno de los más recomendados.
¿Cuándo utilizar un aspirador nasal de pera de goma?
La pera de goma se debe usar cuando el pequeño de la casa tenga una mucosidad importante, tanto que no le deje respirar. Hay que tener en cuenta que si el bebé no duerme, tú tampoco. El hecho de extraer esa molesta mucosidad hará que respire con más facilidad y que pueda dormir correctamente.
Eso sí, tienes que tener en cuenta que para usar la pera de goma necesitarás unas gotas salinas para humedecer la zona y hacer que la mucosidad se ablande, si no será mucho más difícil sacarla de la nariz. Esta solución se adquiere de forma habitual en la farmacia.
Si prefieres realizar la solución de forma casera, tan solo tendrás que mezclar una cucharadita de sal en un vaso grande de agua tibia. Eso sí, la solución deberás prepararla cada vez que realices la extracción con la pera de goma. El agua con sal de un día para otro no es válida.
¿Cuántas veces se puede utilizar la pera de goma?
Lo ideal es usar este aspirador nasal antes de cada comida y antes de dormir, ni más ni menos. Así podrá descansar adecuadamente y comer de forma habitual ya que, si no se hace antes de cada comida, los mocos no le dejarán comer tranquilo. Es importante que el procedimiento sea rápido ya que no es muy cómodo para ellos. Aún así, si tardas un poco más, no te preocupes, lo importante es que el bebé coma y descanse de forma adecuada.
¿Uso del aspirador nasal de pera de goma para bebés?
A pesar de que parezca un poco difícil al principio, con los usos podrás ver que no es tan complicado como parecía. Es cierto que no es cómodo para el bebé, pero es un procedimiento bastante rápido al que se acostumbrará con el paso del tiempo, especialmente porque notará una gran mejoría después de cada lavado.
El primer paso que debes dar es del acostar a tu bebé entre tus piernas de forma que la cabeza quede a la altura de las rodillas y las piernas a la altura de tu barriga. Tendrás que dejar que la cabeza del pequeño caiga de forma ligera para poder colocar bien la pera de goma y usar la solución salina. Coloca ahora dos gotas de suero en cada uno de los orificios nasales e intenta que el bebé se quede quieto durante quince segundos. Pasado este tiempo podrás usar el aspirador nasal.
Para usar la pera de goma tienes que apretar la cabeza del accesorio para generar un vacío, de esta forma toda la mucosidad se irá en cuanto se coloque en la nariz del niño. Una vez se haya generado ese vacío, tendrás que introducir de forma muy suave la punta de la goma en uno de los orificios nasales e ir soltando poco a poco. Una vez hayas finalizado, extrae la punta de la goma y vuelve a apretar la cabeza el aparato con fuerza para que salga toda la mucosidad. Límpialo y repite el mismo proceso en la siguiente cavidad nasal.
Si después de la primera vez la mucosidad sigue ahí, o al menos en parte, podrás volver a repetir el proceso. Recuerda no repetirlo más de tres o cuatro veces al día para no irritar las paredes nasales.
¿Cómo limpiar la pera de goma?
Es muy importante que después de cada uso limpies bien el aspirador nasal para evitar posibles bacterias. ¿Cómo se limpia? Pues muy fácil, tan solo tienes que coger agua tibia y jabón y apretar de forma decidida cuando la punta se encuentre sumergida en el agua. Después de hacerlo varias veces, vuelve a lavar la pera de goma con agua tibia, sin jabón, así podrás asegurarte de que no queda ningún resto.
Recuerda que las primeras veces será incómodo tanto para ti como para tu bebé, pero con las repeticiones os acostumbraréis ambos a la extracción de mucosidad. No olvides consultar con tu pediatra si tienes alguna duda
Mejores aspiradores de mocos eléctricos
El aspirador nasal electrónico se usa para eliminar la mucosidad que habita en la nariz del pequeño de la casa. Hay que tener en cuenta que los bebés aún no saben sonarse los mocos, de ahí la existencia de este tipo de aparatos. Una vez que el niño sepa sonarse la nariz, el uso de estos aparatos nasales se verá disminuido.
La diferencia de este aspirador nasal electrónico con respecto a los otros es muy clara, no funciona de forma manual, si no que funciona a base de pilas o baterías. Esto puede suponer una gran ventaja para muchas mamás y muchos papás ya que son mucho más cómodos de usar y también mucho más limpios. Eso sí, el desembolso económico también es mayor que en otros casos.
¿Cuándo utilizar un aspirador nasal eléctrico?
Al igual que el resto de aspiradores nasales, el aspirador nasal electrónico se debe usar cuando el bebé tiene una gran cantidad de mucosidad en la nariz. El objetivo del aspirador es eliminar todos los mocos para que el bebé pueda respirar de forma tranquila y estar lo más descansado posible. Piensa que si tú no puedes descansar correctamente cuando tienes mucosidad, ellos tampoco podrán.
Es recomendable no usarlo más de tres veces al día y siempre antes de comer o antes de dormir. Si decides usar el aspirador nasal electrónico después de comer es posible que al bebé le entre fatiga por estar en una posición incómoda. Además, si el pequeño tiene la nariz despejada comerá mucho mejor que si la tiene llena de mucosidades.
Asimismo, es mejor usar el aspirador nasal de forma esporádica, es decir, no más de tres días seguidos. Si el niño tan solo tiene un leve resfriado y apenas tiene mocos, no lo uses y déjalo reservado para esos momentos en los que la mucosidad es importante
¿Cómo utilizar el aspirador de mocos eléctrico para bebés?
Usar el aspirador nasal electrónico es mucho más fácil que usar otro tipo de aspirador ya que el propio aparato será el que realizará la acción con solo pulsar un botón. Lo que sí hay que tener muy claro es la colocación del pequeño a la hora de usar el aspirador nasal. Si no se hace de forma correcta, el resultado será negativo y parecerá que no has hecho nada.
La colocación es muy sencilla, tienes que poner al bebé apoyado entre tus piernas con su cabeza en tus rodillas y sus piernas en tu barriga. Debes inclinar ligeramente su cabeza para poder usar el aspirador. Además, es recomendable que te hagas con una solución salina para que la mucosidad se ablande y sea mucho más fácil eliminar el problema de mocos. Si lo haces directamente será más difícil, más incómodo y tardarás más tiempo.
Una vez colocado el pequeño, tendrás que introducir el extremo del aparato en una de las fosas nasales de la nariz y poner en funcionamiento el aparato. El ser eléctrico tan solo deberás pulsar un botón para que empiece a trabajar. Cuando termines con una cavidad, comienza con la otra.
¿Cómo limpiar un sacamocos bebé eléctico?
Es de vital importancia que limpies el aspirador nasal en el momento en el que dejes de usarlo. Ten en cuenta que lo que extraes de la nariz del pequeño son bacterias, así que hay que eliminarlas del todo para que no creen suciedad y para que el aparato dure mucho más, claro está.
Para limpiarlo solo es necesario un vaso con agua tibia y jabón. Enjuágalo bien y luego mételo en su caja para su próximo uso. De esta forma te aseguras de que está limpio y listo para usarse siempre.
Mejores aspiradores manuales
De todos los tipos de aspiradores nasales que existen en la actualidad, el aspirador nasal por succión humana es el más recomendado por los especialistas y por las madres de forma general. Es cierto que no es el más cómodo de usar, ya que tendrás que usar tu boca para extraer la mucosidad de la nariz de tu bebé, pero tiene la ventaja de que podrás regular la intensidad.
¿Cómo se utiliza un aspirador manual?
El aspirador nasal por succión humana, también conocido como aspirador nasal convencional, tiene una forma poco común de usarse ya que hay que succionar con la propia boca. Es por este motivo por el cual es, quizá, el que menos se usa. Esto no quiere decir que no sea útil, si no todo lo contrario, es el aspirador nasal más recomendados por los pediatras.
El aspirador nasal por succión humana contiene una especie de recipiente como el de una jeringuilla, aunque un poco más grande, y un tubo en el extremo opuesto que es por el que tú debes aspirar. Claro está que la mucosidad no pasará a tu boca, se quedará en un filtro que contienen estos aspiradores nasales.
La forma de usarlo es la misma que para el resto de aspiradores. El bebé debe estar colocado con la panza para arriba, la cabeza en tus rodillas y las piernas en tu barriga. Acto seguido debes inclinar un poco la cabeza del pequeño e introducir el aparato en las fosas nasales de forma firme y segura. Ten en cuenta que si el aparato no está bien introducido, no aspirará mocos, por lo que la mucosidad seguirá ahí después de pasar el mal trago.
Una vez dentro, tendrás que aspirar de forma muy fuerte en el extremo opuesto, de esta forma la mucosidad saldrá de la nariz del pequeño y se quedará en el filtro hecho para los residuos. Cambia de orificio y procede a seguir la misma guía para eliminar de raíz el problema de los mocos. Eso sí, cuidado con las veces que lo usas al día ya que no está recomendado usarlo más de tres veces al día durante unos cuatro días.
No olvides que es muy importante que los aparatos nasales de todo tipo estén esterilizados para el siguiente uso, así que lávalo bien con agua tibia y jabón antes de irte a dormir. Si decides dejarlo guardado sin haberlo lavado, es posible que la próxima vez tengas que limpiarlo más a fondo o, peor aún, comprar uno nuevo.
¿Cuántas veces se puede usar el quitamocos manual?
Los pediatras recomiendan usar este aparato durante cuatro días como máximo y durante tres veces al día. Si se usa de forma más continuada es posible que las paredes de la nariz del bebé se irriten y tengas que aplicar una pomada adicional.
El mejor momento para usar el aspirador nasal por succión humana es justo antes de comer y justo antes de dormir, de esta forma, el bebé tendrá la nariz despejada y podrá descansar o alimentarse con tranquilidad. Si tiene la nariz atascada no podrá hacerlo adecuadamente y, por tanto, se pondrá nervioso. Recuerda que si el bebé no consigue descansar correctamente, tú tampoco podrás hacerlo.
¿Es más recomendable un aspirador de mocos manual?
La respuesta es sencilla y es que con el aspirador nasal por succión humana puedes controlar la intensidad y la fuerza. Eso sí, no todo son ventajas ya que, aunque no se ha demostrado, hay padres que piensan que el hecho de conectar la boca con la nariz del pequeño puede hacer que los virus pasen de unos a otros, a pesar de tener un filtro en el que se queda la mucosidad.

Hola!!! Soy Amelia, Ami para los amigos. Soy redactora de contenidos en varios blogs relacionados con la salud, belleza, mascotas y niños. Espero que te gusten mis artículos.